1. «Las emociones fuertes provocan crisis epilépticas»
Las emociones intensas como el estrés o la tristeza no causan crisis directamente.
Sin embargo, cuando estos estados emocionales son prolongados, pueden alterar el sueño, y la falta de sueño sí puede ser un factor que desencadene una crisis.
Si notas cambios en el ánimo o comportamiento de un estudiante con epilepsia, avisa a la familia o al equipo de apoyo escolar, para que pueda recibir la atención adecuada.
2. «Los estudiantes con epilepsia tienen discapacidad intelectual»
Tener epilepsia no significa tener una discapacidad intelectual.
La mayoría de los niños con epilepsia tiene un desarrollo intelectual dentro del rango normal.
Es cierto que hasta un 50% de ellos puede presentar dificultades de aprendizaje, pero esto se debe a varios factores combinados, como el tipo de epilepsia, los medicamentos, la frecuencia de las crisis, entre otros.
3. «Los niños con epilepsia no pueden hacer educación física»
La actividad física es muy beneficiosa para niños y niñas con epilepsia.
Ayuda a reducir el estrés, mejora la salud emocional y física, y fortalece su autoestima e integración social.
En algunos casos específicos (por ejemplo, si las crisis no están bien controladas o se está ajustando la medicación), el médico puede restringir temporalmente la actividad física.
A menos que haya una indicación médica clara, los estudiantes con epilepsia sí deben participar en clases de educación física.
4. «Después de cada crisis se mueren neuronas»
No todas las crisis provocan daño cerebral.
La mayoría de las crisis duran pocos segundos o minutos, y el cerebro puede tolerarlas sin que haya daño permanente.
En casos más graves, como las crisis prolongadas (estatus epiléptico), sí puede haber daño neuronal, por eso es importante seguir el tratamiento y actuar con rapidez.
5. «Los niños con epilepsia tienen más problemas de conducta»
Algunos niños con epilepsia pueden presentar desafíos conductuales, pero no todos los tienen.
Esto puede deberse a diferentes razones:
Biológicas: El tipo de epilepsia, la zona del cerebro afectada o los efectos secundarios de los medicamentos (como somnolencia, irritabilidad o dificultades para concentrarse).
Emocionales y sociales: Ansiedad, miedo a tener una crisis en público, aislamiento o estigma asociado al diagnóstico. También influyen las dinámicas familiares o los estilos de crianza.
Lo más importante es observar, identificar y acompañar al estudiante, trabajando junto a la familia, el equipo médico y el equipo educativo para brindar apoyo integral.